La frontera que habla

El narrador-autor-personaje-protagonista lleva al lector a través de un viaje en el tiempo y el espacio en que además de disfrutar de su amena lectura, aprenderá mucho más sobre Colombia, Venezuela, Brasil, y de hecho sobre el presente y el pasado de Latinoamérica. De la pasión de Humboldt al indio, su dignidad, su explotación, la manipulación de unos y otros sobre la historia y la realidad, cada cual en beneficio de sus intereses, del narcotráfico a las guerrilla pasando por los paramilitares, politicuchos oportunistas y rapaces al estilo gilista, la pérdida de la verdadera riqueza natural (especies y plantas que despreciamos y exterminamos) y cultural… Sabremos algo más más del día a día de quienes no son miembros “puros” de una u otra raza o nacionalidad, partido, facción, etc… Evitando caer en una novela de tesis ni nada remotamente parecido, sabe dar un enfoque sincero cuando comparte con nosotros sus experiencias. Un relato que sin pretensiones de exhaustividad ni perfección es capaz de “enseñar deleitando” acercándonos más, no solamente a la coherente experiencia vital de su autor sino también a unas tierras que no deberíamos considerar tan lejanas teniendo en cuenta los antiguos vínculos y responsabilidades que todos los imperios y ex-imperios mantienen con sus antiguas “pertenencias”- colonias. No es una apología, ni una disculpa, ni una acusación, ni una leyenda negra ni blanca, ni tampoco un panegírico. Es una visión clara y sin filtros embellecedores ni manipuladores, un llevarnos de la mano, de la página como compañeros de viaje, espectadores a través de otras muchas vidas y realidades que ignoramos en mayor o menor medida, que dejamos ocultas o nos son veladas, ocultadas, tergiversadas demasiado a menudo. Un viaje a través de un conflicto y una paz difíciles, de la reconciliación y las heridas abiertas, de la conquista, la infamia, el “progreso” depredador, el esfuerzo o “esfuerzo” “civilizador”, el indigenismo, la codicia disfrazada de salvación religiosa o económica, el progreso mal entendido, la aculturación o colonizaciones culturales varias, mostrando lo mejor, lo peor y lo regular de unos y otro, un viaje a través de los imperios en lucha, de la explotación del indio y la naturaleza, de un Amazonas diezmado por la infame trilogía de las balas, la biblia y las hamburguesas, un viaje a través de la depredación y del sacrificio, de la deforestación y el beneficio inmediato, de precursores olvidados, defensores a menudo masacrados, de culturas y vidas influidas o manipuladas, o arrasadas, de la belleza en medio del horror… Todo ello sin dogmatismos, con una actitud que es mezcla perfecta de descripción, narración y deconstrucción, permitiendo que nos elaboremos nuestra propia visión, proporcionando datos sin pretensiones de ensayo ni estudio rigurosos. De fácil y sabrosa lectura, un viaje que no debemos perdernos por lo fácil y útil que nos resulta. Es uno de esos libros que no te dejan indiferente y te enriquecen sin tener que pagar un precio en objetividad ni partidismo. Uno de esos libros que dejan huella en el lector con un compañero de viaje, y una visión honestos. Gracias por este libro, por haberlo soñado, vivido y escrito. Evitando caer en una novela de tesis, sabe dar un enfoque sincero y honesto cuando comparte con nosotros sus experiencias. Un relato que sin pretensiones de exhaustividad ni perfección es capaz de “enseñar deleitando” acercándonos más no solamente a la coherente experiencia vital de su autor sino también a unas tierras que no deberíamos considerar tan lejanas teniendo en cuenta los antiguos vínculos y responsabilidades que todos los imperios y eximperios mantienen con sus antiguas “pertenencias”- colonias. No es una apología ni una disculpa ni una acusación ni una leyenda negra ni blanca, ni una hagiografía. Es una visión clara y sincera, un llevarnos de la mano, de la página como compañeros de viaje, espectadores a través de otras muchas vidas y realidades que ignoramos en mayor menos medida, que dejamos ocultas o nos son veladas, ocultadas, tergiversadas demasiado a menudo. Un viaje a través del conflicto y una paz difíciles, de la reconciliación y las heridas abiertas, de la conquista, la infamia, el “progreso” depredador, el esfuerzo o “esfuerzo” “civilizador”, el indigenismo, la codicia disfrazada de salvación religiosa o económica, el mal entendido progreso, la aculturación o colonizaciones culturales varias, mostrando lo mejor, lo peor y lo regular de unos y otros, un viaje a través de los imperios en lucha, de la depredación del indio y la naturaleza, de un amazonas diezmado por la infame trilogía de las balas, la biblia y las hamburguesas, un viaje a través de la depredación y del sacrificio, de la deforestación y el beneficio inmediato, de precursores olvidados, defensores a menudo masacrados, de culturas y vidas influidas o manipuladas, o arrasadas de la belleza en medio del horror… Todo ello sin dogmatismos, con una actitud que es mezcla perfecta de descripción, narración y deconstrucción, permitiendo que nos elaboremos nuestra propia visión, proporcionando datos sin pretensiones de ensayo ni estudio rigurosos. De fácil y sabrosa lectura, un viaje que no debemos perdernos por lo fácil y útil que nos resulta. Es uno de esos libros que no te dejan indiferente y te enriquecen sin tener que pagar un precio en objetividad ni partidismo. Uno de esos libros que dejan huella en el lector con un compañero de viaje, y una visión honestos. Gracias por este libro, por haberlo soñado, vivido y escrito.