Chipre

Creo que esta guía necesita urgentemente que en la contraportada o en las solapas interiores se incluya la advertencia de que no es apta para todo tipo de lectores. Desde luego no para aquellos a los que no les gusta que se haga chanza de sus creencias religiosas. Pero tampoco para los interesados en la cultura greco-romana, por sus comentarios superficiales, banales y frívolos sobre algunos mitos clásicos. Aunque en literatura el humor y la ironía son un plus de inteligencia, no es éste el caso. Los múltiples comentarios pretendidamente graciosos que aparecen a lo largo del texto no favorecen la inteligencia, sino que la humillan. Pasen y vean algunos ejemplos de brocha gorda: Pág. 168. Descripción del monasterio de Stavrovouni y sus muchas reliquias: ”Quizá el complemento ideal para todo este relicario sería un huevo del Espíritu Santo cuando adoptó la forma de paloma.” Pág. 156. Sobre la iglesia de San Lázaro en Lárnaka: “Según la tradición, este zombi avant la lettre viajó hasta Chipre… …en la cripta encontramos tumbas, una de las cuales, con la inscripción griega “Lázaro, amigo de Jesús” se supone es la del propio zombi.” En la misma línea, pero en versión clásica: Pág. 83, Historia de Pafos, ligada al culto de Afrodita, y pág. 107, Petra Tou Romiou, donde la diosa surgió del mar. La editorial debería advertir que no se trata de una guía al uso, e ilustrar con algún ejemplo en qué reside su originalidad.