La felicidad cabe en una taza de café (Antes de que se enfríe el café 2)

Excelente libro, pura magia que además va de la mano con la cultura japonesa. Totalmente recomendable para los enamorados de japón y los enamorados de los relatos que tocan el alma y te invitan a reflexionar sobre nuestras vidas y nuestras formas de relacionarnos con los demás.

Una historia preciosa que trata temas complejos a pesar de contar con una narrativa sencilla.

Un libro precioso que te hace sentir muchas cosas

La felicidad cabe en una taza de café es una de esas historias que te dejan con buen sabor de boca, como una buena taza café. Encontramos una historia bonita y sencilla en la que te dejas llevar por sus personajes, sus vidas, manteniendo siempre una sonrisa incluso en los momentos tristes. La historia se desarrolla en la cafetería de Funikuri Funikura donde, bajo la atenta mirada Kazu, los clientes se enfrentan a experiencias vitales con las personas más importantes de su vida. Y es que, en esta pequeña cafetería, puedes viajar al pasado o futuro. Eso sí, siempre bajo unas estrictas normas que deberás cumplir o las consecuencias podrían ser fatales. Este pequeño libro está estructurado en cuatro capítulos: mejores amigos, madre e hijo, amantes y marido y mujer. Un personaje clave es Kazu, camarera del local y la encargada de transmitir las normas y servir el café al cliente/a que desee realizar su viaje. El ritual muestra ese orden y precisión que los japoneses llevan a cabo en todos sus actos. Con una atmósfera muy cuidada, una pluma ligera, fácil de leer y un tono delicado, el autor relata cuatro historias de esperanza, llenas de personajes que resultarán inolvidables y tiernos. Como casi todos los libros de literatura asiática que he leído hasta ahora, ha sido una lectura sencilla pero llena de mensajes, aprendizajes y frases que se quedarán en mi mente para siempre. Destacar que esta es la segunda parte de “Antes de que se enfríe el café”, un libro que no he leído (pues no conocía de su existencia) pero que no ha condicionado en nada mi lectura. Sin duda, me haré también con el primero.