A sus cuarenta años, como un road trip, sin más referente que una fotografía vieja, una hija emprende la búsqueda de su padre. Mientras narra la decisión de ir a conocerlo y el viaje que la lleva de Ciudad de Méxi...
Una novela que retrata los miedos de la infancia y la marca indeleble que deja la orfandad, por una de «las narradoras mexicanas más sobresalientes de los últimos años» (El Gatopardo).